¿Qué es la hepatitis B?
La hepatitis B es una infección causada por el virus de la hepatitis B.
Puede causar síntomas a corto plazo, conocidos como “infección aguda”. Algunas veces el cuerpo eliminará el virus dentro de 6 meses de haber sido infectado. Una vez este ha sido eliminado, la persona no puede infectarse nuevamente ni pasar el virus a otros.
Algunas personas infectadas con hepatitis B no eliminan el virus y tienen la infección toda la vida, llamada “infección crónica”. La hepatitis B crónica puede dar lugar a daño hepático, cáncer de hígado o insuficiencia hepática. Los medicamentos pueden ayudar a prevenir problemas hepáticos graves.
¿Cómo se propaga la hepatitis B?
La hepatitis B puede propagarse mediante el contacto con sangre infectada. Si la sangre o fluidos corporales infectados entran al torrente sanguíneo de otra persona, ella puede infectarse. Esto podría ocurrir a través de una cortadura en la piel o por penetración de la misma, membranas mucosas (boca o genitales) o por el ojo.
La hepatitis B puede propagarse por medio de:
- relaciones sexuales vaginales, orales o anales sin protección (sin un condón o barrera bucal)
- de la madre a su bebé durante el embarazo o parto
- al compartir equipo u objetos personales, como agujas, jeringas, cepillos de dientes, máquinas de afeitar, juguetes sexuales o equipo médico no esterilizado.
La hepatitis B no se propaga por contacto casual como abrazarse o tomarse de la mano, besarse en la mejilla, toser o estornudar, o compartir comida o utensilios.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis B?
Hepatitis B aguda
Muchas personas con infección aguda de hepatitis B no presentarán síntomas.
Para las personas que presentan síntomas, estos pueden incluir:
- fiebre
- no sentir hambre o pérdida del apetito
- sentirse enfermo (nausea y/o vómito)
- dolor abdominal
- sentirse cansado
- orina oscura o heces de color pálido
- la piel y los ojos se tornan amarillos (ictericia)
Los síntomas usualmente comienzan de 1 a 4 meses después de la infección y duran muchas semanas.
Las personas con infección aguda de hepatitis B pueden eliminar el virus y mejorarse sin tratamiento.
Hepatitis B crónica
La hepatitis B crónica ocurre cuando el cuerpo no elimina la infección inicial en los primeros 6 meses.
No todas las personas con hepatitis B presentarán síntomas. Algunas podrán presentar los mismos síntomas de la infección aguda de hepatitis B. Algunas personas no presentarán síntomas hasta cuando desarrollan problemas hepáticos más graves. La infección crónica de hepatitis B es grave y puede dar lugar a daño hepático (cirrosis), cáncer de hígado o insuficiencia hepática. Estas condiciones pueden ser fatales.
Para mayor información, vea How is hepatitis B treated? (¿Cómo se trata la hepatitis B?)
¿Quién tiene mayor riesgo de contraer hepatitis B?
Cualquier persona que nunca haya tenido hepatitis B o se haya vacunado contra ella está en riesgo de contraer una infección de hepatitis B.
Las personas con mayor riesgo de infección por hepatitis B son:
- personas nacidas en partes del mundo donde la hepatitis B es más común (como el Sudeste asiático, Pacífico occidental o regiones de África)
- personas que se han inyectado drogas
- personas en entornos de custodia
- personas que practican relaciones sexuales sin protección (sin un condón o barrera bucal)
- personas que se han perforado la piel con equipo no esterilizado. Esto incluye a quienes se han hecho tatuajes, perforaciones o procedimientos cosméticos o médicos en el extranjero.
- hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
- bebés nacidos de madres con hepatitis B
- personas que viven con alguien con hepatitis B y no están completamente vacunadas
- personas que trabajan en ámbitos donde pueden ocurrir lesiones por pinchazo de aguja, como en el cuidado de la salud.
¿Cómo me protejo de la hepatitis B?
La vacunación es la mejor protección contra la hepatitis B.
Se recomienda un ciclo de vacunación para todos los niños y personas de grupos de alto riesgo. Quienes no han sido vacunados deben hablar con su médico sobre si se recomienda que reciban una vacuna contra la hepatitis B.
La vacunación es gratuita para los niños, y se recomienda a las siguientes edades:
- nacimiento
- 6 semanas
- 4 meses
- 6 meses
Todas las dosis son importantes para la protección a largo plazo.
Las personas menores de 20 años que no recibieron vacunas contra la hepatitis B en su infancia, los refugiados y otras personas de cualquier edad que ingresan por razones humanitarias, también pueden ser elegibles para recibir vacunas gratuitas.
Las personas también pueden ayudar a protegerse contra la hepatitis B de las siguientes maneras:
- usar siempre condones o barreras bucales con las parejas sexuales
- nunca compartir agujas, jeringas y otro equipo de inyección.
- asegurarse de que el equipo para tatuajes, acupuntura y perforaciones corporales está esterilizado
- no tener contacto directo con los fluidos corporales de otra persona (p.ej., usando guantes para curar heridas y limpiar derrames de sangre y otros fluidos corporales)
- no compartir objetos personales como máquinas de afeitar, cepillos de dientes o juguetes sexuales.
Información para personas en contacto cercano con la hepatitis B
Todas las parejas sexuales y personas que viven con alguien con infección crónica de hepatitis B deben:
- hacerse una prueba de hepatitis B (un análisis de sangre)
- vacunarse si no tiene inmunidad.
Quienes no fueron vacunados en su niñez deben consultar a su médico sobre cómo obtener un ciclo de vacunación.
La profilaxis después de la exposición (PEP) es un medicamento que puede prevenir la infección en personas que han estado expuestas a la hepatitis B recientemente. Quienes piensan que han tenido un contacto de alto riesgo con alguien con hepatitis B deben consultar a su médico.
Pruebas durante el embarazo
Durante el embarazo, se ofrecerá a las mujeres una prueba de hepatitis B como parte rutinaria de su atención. Esto les permite recibir tratamiento durante el embarazo y reducir el riesgo de que el bebé se infecte con hepatitis B.
Para obtener más información sobre la hepatitis B durante el embarazo, vea “¿Qué debo hacer si doy positivo en la prueba de hepatitis B?”
¿Cómo se diagnostica la hepatitis B?
La hepatitis B se diagnostica mediante un análisis de sangre.
Puede tomar semanas para dar positivo después de la primera exposición. Puede necesitar más de una prueba.
El análisis de sangre puede mostrar si una persona tiene hepatitis B. También puede mostrar si ha tenido hepatitis B en el pasado, ha eliminado el virus y ya no es contagiosa.
Otras pruebas (como imágenes del hígado) podrían ser necesarias si el análisis de sangre indica hepatitis B crónica.
¿Cómo se trata la hepatitis B?
Hepatitis B aguda
- Algunas personas mejoraran por sí mismas sin requerir medicamentos o tratamiento
- Se recomienda descanso, comer bien y beber abundante agua
- Si los síntomas son más graves, puede ser necesario tomar medicamentos antivirales o ser hospitalizado.
Hepatitis B crónica
- Es muy importante que las personas con hepatitis B crónica realicen controles frecuentes con su médico. Esto incluye pruebas de la función hepática cuando menos cada 6 a 12 meses y/o imágenes del hígado. Estas pruebas ayudan a asegurar que puedan comenzar tratamiento tan pronto como sea necesario para ayudar a detener el daño hepático.
- Hay medicinas antivirales disponibles según el estado de infección – el cual solo puede detectarse con pruebas frecuentes.
- No todas las personas con hepatitis B crónica requerirán tomar medicamentos. Sin embargo, los pacientes que los necesitan usualmente tendrán que tomarlos por el resto de su vida.
¿Qué debo hacer si doy positivo para hepatitis B?
Si ha sido diagnosticado con hepatitis B, debe:
- consultar a su médico para entender los siguientes pasos
- Pensar acerca de cualquier pareja sexual y persona que vive en su casa. Ellos deben hablar con su médico respectivo sobre cómo protegerse, lo que incluye hacerse la prueba y vacunarse. Hable con su médico o enfermera sobre qué parejas sexuales cree que podrían estar en riesgo. Su médico o enfermera puede informarles. Esto se puede hacer de forma anónima y no es necesario que sepan quién es usted.
Si tiene hepatitis B y está embarazada, o planea quedar embarazada, asegúrese de consultar con su médico. Dependiendo de los resultados de su análisis de sangre, puede que necesite tratamiento durante el embarazo. Los bebés nacidos de una madre que ha dado positivo en la prueba de hepatitis requerirán tratamiento adicional al nacimiento. Esto incluye una inyección de inmunoglobulina contra la hepatitis B (anticuerpos) al igual que la vacuna rutinaria. Estos tratamientos son importantes para reducir el riesgo de que el bebé contraiga hepatitis B.
Para obtener más información, vea Hepatitis B vaccination for babies (vacunación contra la hepatitis B para bebés)
Más información
- Hepatitis NSW es una organización benéfica sin fines de lucro que brinda información, apoyo, derivación y defensa a las personas afectadas por la hepatitis B y C.
- Hepatitis Infoline (Línea informativa de hepatitis) para obtener información, apoyo y derivaciones en todo NSW. Este es un servicio gratuito y confidencial, disponible llamando al 1800 803 990.
- Multicultural HIV and Hepatitis Service (Servicio multicultural de VIH y hepatitis) para obtener apoyo e información sobre la hepatitis para personas de comunidades cultural y lingüísticamente diversas. Disponible en el (02) 9515 1234 o 1800 108 098 (llamadas sin costo – fuera de Sídney)
- Hoja informativa sobre la vacunación contra la hepatitis B para bebés
- ASHM HBV Prescriber map (Mapa del prescriptor) brinda información actualizada sobre la ubicación y datos de contacto de médicos especialistas en hepatitis B